November 8, 2021
As we spend this week celebrating our veterans—I have asked Retired Army Colonel David Sutherland to serve as a guest blogger today. We are grateful for his service to this country—and his leadership on and off the battlefield.
By Retired Army Colonel David W. Sutherland, Chairman, Dixon Center for Military and Veterans Services – a member organization of The Fedcap Group.
All the Way Home
They are passing from the scene now, hundreds of them, every day.
They are members of “The Greatest Generation”—veterans of World War II who fought at Anzio and Normandy, Midway and Iwo Jima.
Seventy-six years ago, they came back to an America where a whole society helped wage war. They came all the way home, with friends and neighbors who shared similar war experiences.
Today’s veterans may return to a different scene. To a community that may not know them. Very supportive and recognizing their service but may not know who they are – their experiences and challenges.
These brave men and women, members of a lean, small, volunteer military, have few, if any, peers in their hometowns when they come back and throughout their lives.
This may lead to isolation and loneliness. It can be devastating.
And yet they are coming back, some 185,000 every year leave military service. Some fall prey to depression and addiction, underemployment and ultimately, possibly homelessness. Not immediately but perhaps throughout their lives. They don’t come all the way home.
At Dixon Center for Military and Veterans Services, a member of the Fedcap Group, we have a vision to meet the unique needs of all veterans who have served our country—from World War II and Korea, to Vietnam, Iraq and Afghanistan, Combat veterans and non-combat veterans. In enabling them, since 2012, our collaboration and capacity building has impacted nearly 2.1 million individuals and organizations.
We recognize that solutions that work for one generation may not work for the next. But we are intimately attuned to what all need most.
Meanwhile, Dixon Center has reached an inflection point. We now have the flexibility and range, the knowledge, and programs, to create a surge of support just when our veterans need it most.
This is the time, this is the moment, when your involvement can make the greatest difference in realizing our vision. A vision that is based on our three pillars allowing our veterans and their families to Work with Purpose, Heal with Honor, and Live with Hope.
Broadly speaking, we want to move from a model of crisis intervention to one of crisis prevention.
Because it is easier—and far more cost-effective—to stop trouble before it starts.
Dixon Center, with the support of the Fedcap Group, is uniquely positioned to be a proactive player in all this. We are experts in creating a national network with proven results—massing resources to meet critical needs.
By engaging with more communities, leveraging legislation, and helping local organizations build and expand their capacity, we create truly transformative change.
Because at the Center we understand the evolving needs of veterans—locally and nationally.
We’re not the direct service provider that solves the problem. But we reach out to—and assist—those who do.
We don’t ask organizations to create new programs. We invite them to include veterans—and their families—in what they already do. Because America’s veterans deserve America’s very best.
I ask you to consider joining with Dixon Center or a local organization in your community. Support them, encourage them to include veterans and their families, and enable them.
We, and these organizations, are not held back by a lack of passion or purpose. I have faith that with the right resources and your support, the best is yet to come. We can get our veterans all the way home, with friends and neighbors who enable them to succeed, where they live.
Mientras pasamos esta semana celebrando a nuestros veteranos, le he pedido al Coronel Retirado del Ejército David Sutherland que sirva como “blogger” invitado hoy. Estamos agradecidos por su servicio a este país, y su liderazgo dentro y fuera del campo de batalla.
Por el Coronel Retirado del Ejército David W. Sutherland, Presidente del Dixon Center for Military and Veterans Services, una organización miembro del Fedcap Group.
Todo el camino a casa
Ellos están de paso en la escena ahora, cientos de ellos, todos los días.
Son miembros de “La Mejor y Más Grande Generación” son veteranos de la Segunda Guerra Mundial que lucharon en Anzio y Normandía, Midway e Iwo Jima.
Hace setenta y cinco años, regresaron a una América donde toda una sociedad ayudó a librar la guerra. Regresaron, y yéndose todo el camino a casa, con amigos y vecinos que compartieron experiencias de guerra similares.
Los veteranos de hoy pueden regresar a una escena diferente. A una comunidad que pueda no conocerlos. Muy solidarios y reconociéndoles su servicio, pero puede que no sepan quiénes son: sus experiencias y desafíos.
Estos valientes hombres y mujeres, miembros de un ejército de voluntarios; magro y, pequeño tienen pocos, si no es que ningún, compañero en sus ciudades natales cuándo regresan y a lo largo de sus vidas.
Esto puede conducir tanto al aislamiento como a la soledad. Puede ser devastador.
Ysin embargo, están regresando; y de estos unos 185.000 cada año dejan el servicio militar. Algunos caen presa de la depresión y la adicción, el subempleo y, en última instancia, posiblemente la falta de vivienda. No de inmediato, pero tal vez a lo largo de sus vidas. No llegan completamente nunca del todo al camino a casa.
En Dixon Center for Military and Veterans Services, miembro del Fedcap Group, tenemos la visión de satisfacer las necesidades únicas de todos los veteranos que han servido a nuestro país, desde la Segunda Guerra Mundial y Corea, hasta Vietnam, Irak y Afganistán; veteranos tanto de combate como los que no lo son. Al habilitarlos, desde 2012, nuestra colaboración y desarrollo de capacidades ha impactado a casi 2.1 millones de individuos y organizaciones.
Reconocemos que las soluciones que funcionan para una generación pueden no funcionar para la siguiente. Pero estamos íntimamente en sintonía con lo que más necesitamos todos nosotros.
Mientras tanto, el Dixon Center ha alcanzado un punto de ajuste. Ahora tenemos la flexibilidad y el alcance, el conocimiento y los programas, para crear una oleada de apoyo justo cuándo nuestros veteranos más lo necesitan.
Este es el tiempo, este es el momento; cuándo tu participación puede hacer la mayor diferencia en el alcance de nuestra visión. Una visión que se basa en nuestros tres pilares que permiten a nuestros veteranos y sus familias; Trabajar con Propósito, Sanar con Honor y Vivir con Esperanza.
A grandes rasgos, queremos pasar de un modelo de intervención en crisis a uno de prevención de crisis.
Porque es más fácil, y mucho más rentable, detener los problemas antes de que comiencen.
Dixon Center, con el apoyo del Fedcap Group, está en una posición única para ser una proactiva pieza clave en todo esto. Somos expertos en la creación de una red nacional con resultados comprobados; y la concentración de recursos para satisfacer las necesidades críticas.
Al comprometernos con más comunidades, haciendo uso de la legislación y ayudando a las organizaciones locales a desarrollar y expandir su capacidad; creamos un cambio verdaderamente transformador.
Porque en el Dixon Center entendemos las necesidades cambiantes de los veteranos, a nivel local y nacional.
No somos el proveedor de servicios directo que resuelve el problema. Pero les conectamos, y ayudamos a aquellos que los ofrecen.
No pedimos a las organizaciones que creen nuevos programas. Los invitamos a incluir a veteranos, y a sus familias, en lo que ya hacen. Porque los veteranos de América, merecen lo mejor de América.
Te pido que consideres unirte a Dixon Center o a una organización local en tu comunidad. Apóyalos, Anímalos a que incluyan a los veteranos y a sus familias, y a que los capaciten.
Nosotros, y estas organizaciones, no nos vemos frenados por la falta de pasión o propósito. Tengo fe en que con los recursos adecuados y tu apoyo, lo mejor está por venir. Podemos llevar a nuestros veteranos en todo el camino a casa, con amigos y vecinos que les permitan tener éxito, dónde vivan.